miércoles, 27 de junio de 2012

Cuando todo lo malo pasa, siempre hay alguien que te jode aun más el día.


Por Pepe Martinez.


Dando su ronda por el barrio Apolinar Pantoja descubrió un tumulto en la pulquería.

—¡Abran paso a la autoridad! —grito el gendarme.

Entre las mesas, tirado en el suelo un hombrecillo de piel quemada por las arduas jornadas de trabajo escupía espumarajos por la boca y era pateado por un hombretón con cara de pocos amigos.

—Deténgase jovenazo —dijo con voz tranquila Apolinar—, cálmese ¿Qué es lo que pasa?
—¡He tenido un muy mal día y usted quiere que me calme!—grito al policía—, me he quedado sin trabajo y me corrieron de la casa porque mi vieja se coje a otro. Ya nada me importa en esta vida.
—¿Es él quien lo ha despedido o es el canalla que retoza con su mujer?
—Ninguno de los dos.
—Entonces ¿Por qué lo golpea?
—Porque este es el que se bebió mi veneno.

FIN



1 comentario:

  1. La historia me pareció divertida, con algunas fallas mínimas en la ortografía y esas cuestiones (a mi parecer)... pero sigo con lo mismo: Tal vez no soy buena para encontrarle el lado humorístico a las situaciones :(
    Felicidades al autor!

    Angie Leal R.

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