Delicatessen
Clavó la daga en su pecho y sacó el corazón aún palpitante, sintió la sangre chorreando por su brazo… lo llevó a su boca y empezó a comerlo.
Ilusión
Clavó la daga en su pecho y sacó el corazón aún palpitante, sintió la sangre chorreando por su brazo… lo llevó a su boca y empezó a comerlo.
Ilusión
Bajó su rostro probando los cálidos labios de su amada en un dulce, sugerente y
eterno beso. Ahora sabían que nadie podría separarlos jamás.
Indigestión
Sus tripas se movían como abejas en enjambre y tuvo que vomitar. No debió comer
el corazón crudo, el próximo lo cocinaría con arroz y papas.
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